martes 21 de enero
Santa Inés
Oración de la mañana
¡Aclamemos al Señor,
en esta celebración de santa Inés!
Gloria al Padre, y al Hijo,
y al Espíritu Santo…
Himno
Esta mujer no quiso
tomar varón ni darle su ternura,
selló su compromiso
con otro amor que dura
sobre el amor de toda criatura.
Y tanto se apresura
a zaga de la huella del Amado,
que en él se transfigura,
y el cuerpo anonadado
ya está por el amor resucitado.
Aquí la Iglesia canta
la condición futura de la historia,
y el cuerpo se adelanta
en esta humilde gloria
a la consumación de su victoria.
Mirad los regocijos
de la que por estéril sollozaba,
y se llenó de hijos
porque el Señor miraba
la pequeñez humilde de su esclava.
Amén.
Salmo 64
Oh Dios, tú mereces un himno en Sion,
y a ti se te cumplen los votos,
porque tú escuchas las súplicas.
A ti acude todo mortal
a causa de sus culpas;
nuestros delitos nos abruman,
pero tú los perdonas.
Dichoso el que tú eliges y acercas,
para que viva en tus atrios:
que nos saciemos de los bienes de tu casa,
de los dones sagrados de tu templo.
Con portentos de justicia nos respondes,
Dios Salvador nuestro;
tú, esperanza del confín de la tierra
y del océano remoto;
tú que afianzas los montes con tu fuerza,
ceñido de poder;
tú que reprimes el estruendo del mar,
el estruendo de las olas
y el tumulto de los pueblos.
Los habitantes del extremo del orbe
se sobrecogen ante tus signos,
y a las puertas de la aurora y del ocaso
las llenas de júbilo.
Tú cuidas de la tierra, la riegas
y la enriqueces sin medida;
la acequia de Dios va llena de agua,
preparas los trigales:
riegas los surcos, igualas los terrones,
tu llovizna los deja mullidos,
bendices sus brotes;
coronas el año con tus bienes,
tus carriles rezuman abundancia;
rezuman los pastos del páramo,
y las colinas se orlan de alegría;
las praderas se cubren de rebaños,
y los valles se visten de mieses,
que aclaman y cantan.
Gloria al Padre…
Palabra de DiosCantar de los cantares 8,7
Las aguas torrenciales no podrán apagar el amor, ni anegarlo los ríos. Si alguien quisiera comprar el amor con todas las riquezas de su casa, se haría despreciable.
Oigo en mi corazón: buscad mi rostro. Oigo…
Cántico de Zacarías(Texto contraportada B)
El Mesías y su precursor
Bendito sea el Señor, Dios de Israel,
porque ha visitado y redimido a su pueblo,
suscitándonos una fuerza de salvación
en la casa de David, su siervo,
según lo había predicho desde antiguo
por boca de sus santos profetas.
Es la salvación que nos libra de nuestros enemigos
y de la mano de todos los que nos odian;
realizando la misericordia
que tuvo con nuestros padres,
recordando su santa alianza
y el juramento que juró a nuestro padre Abrahán.
Para concedernos que, libres de temor,
arrancados de la mano de los enemigos,
le sirvamos con santidad y justicia,
en su presencia, todos nuestros días.
Y a ti, niño, te llamarán profeta del Altísimo,
porque irás delante del Señor
a preparar sus caminos,
anunciando a su pueblo la salvación,
el perdón de sus pecados.
Por la entrañable misericordia de nuestro Dios,
nos visitará el sol que nace de lo alto,
para iluminar a los que viven en tinieblas
y en sombra de muerte,
para guiar nuestros pasos
por el camino de la paz.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.
Al que deseé, ya lo veo; al que esperaba, ya lo poseo; estoy unida en el cielo con aquel que amé ardientemente en la tierra.
Preces
Dirijamos nuestra oración a Dios, que hizo vencer a santa Inés en el martirio:
R/MSeñor, en nuestra debilidad se manifiesta
tu fortaleza.
Te damos gracias por el testimonio de los mártires,
– por ellos imploramos tu misericordia para poder vencer las tentaciones.MR/
Te bendecimos, Señor, porque donde abundó el pecado sobreabundó la gracia,
– y cuando parece que perecemos tú vienes en nuestra ayuda.MR/
Te damos gracias porque nunca somos tentados por encima de nuestras fuerzas,
– y si caemos siempre estás dispuesto a perdonarnos.MR/
Te alabamos porque confundes a los poderosos de este mundo,
– y haces brillar tu misericordia en los sencillos y humildes de corazón.MR/
Intenciones libres
Padre nuestro…
Oración
Dios todopoderoso y eterno, que eliges lo débil del mundo para confundir a los fuertes, concédenos, en tu bondad, a cuantos celebramos el nacimiento para el cielo de tu mártir santa Inés, imitar su constancia en la fe. Por nuestro Señor Jesucristo.