Oración de la tarde

Luz santa, esplendor del Padre,
¡a ti la alabanza, Jesucristo!

Gloria al Padre, al Hijo, y al Espíritu Santo…

Himno

Vencedor de la noche,
Autor de la alborada:
Cristo Jesús,
guía nuestros pasos con tu luz.

De Cristo son los siglos,
estamos en su mano;
¿por qué temer el paso de los días?

Jesús venció a la muerte
y, desde aquella aurora,
nació para el que cree en el mañana.

Gloria al Padre, y al Hijo,
y al Espíritu Santo. Amén.

Salmo 1091-5. 7

Oráculo del Señor a mi Señor:
«Siéntate a mi derecha,
y haré de tus enemigos
estrado de tus pies».
Desde Sion extenderá el Señor
el poder de tu cetro:
somete en la batalla a tus enemigos.

«Eres príncipe desde el día de tu nacimiento,
entre esplendores sagrados;
yo mismo te engendré, como rocío,
antes de la aurora».

El Señor lo ha jurado y no se arrepiente:
«Tú eres sacerdote eterno,
según el rito de Melquisedec».

El Señor a tu derecha, el día de su ira,
quebrantará a los reyes.
En su camino beberá del torrente,
por eso levantará la cabeza.

Gloria al Padre…

Palabra de DiosHebreos 10,12-14

Cristo ofreció por los pecados, para siempre jamás, un solo sacrificio; está sentado a la derecha de Dios y espera el tiempo que falta hasta que sus enemigos sean puestos como estrado de sus pies. Como una sola ofrenda ha perfeccionado para siempre a los que van siendo consagrados.

Este es el día en que actuó el Señor,
sea nuestra alegría y nuestro gozo. Aleluya.

Cántico de María(Texto contraportada A)

Alegría del alma en el Señor

Proclama mi alma la grandeza del Señor,
se alegra mi espíritu en Dios, mi Salvador;
porque ha mirado la humillación de su esclava.

Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,
porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí:
su nombre es santo,
y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación.

Él hace proezas con su brazo:
dispersa a los soberbios de corazón,
derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes,
a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.

Auxilia a Israel, su siervo,
acordándose de la misericordia
–como lo había prometido a nuestros padres–
en favor de Abrahán y su descendencia por siempre.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo…

Al anochecer de aquel día, el primero de la semana, estaban los discípulos en una casa, con las puertas cerradas, y en esto entró Jesús, se puso en medio y les dijo: «Paz a vosotros». Aleluya.

Preces

Después de haber conocido el silencio del sepulcro, Jesús ha entrado en la luz que siempre es nueva. Por eso, le pedimos que atienda nuestras súplicas:

R/MRey de la gloria, escúchanos.

Jesucristo, vencedor de la muerte y del poder de las tinieblas,

– danos fuerzas para mantener hasta el fin el combate de la fe.MR/

Que tu Iglesia sepa explicar a todos los hombres este misterio tan grande,

– y que ninguna dificultad suponga para nosotros un motivo de duda.MR/

Tú que has encendido nuestros corazones con la alegría de tu resurrección,

– haz que sepamos comunicar la esperanza a todos los que caminan tristes.MR/

Tú que has vencido en la oscuridad de la noche,

– socorre a quienes temen la soledad, carecen de amigos o han perdido a sus seres queridos.MR/

Tú que has descendido a los infiernos para liberar a los que la muerte retenía cautivos,

– abre las puertas de tu reino a nuestros hermanos difuntos.MR/

Intenciones libres

Padre nuestro…

Antífona mariana(Texto página 56)

Pascua: Regina caeli

Reina del cielo,
alégrate, aleluya.
Porque el que mereciste
llevar en tu seno, aleluya,
resucitó como dijo, aleluya.
Ruega a Dios por nosotros, aleluya.